El Gobierno planea que la rehabilitación de vivienda sea un impulso para la recuperación económica después de la pandemia. Incluirá ventajas fiscales a través de las ayudas europeas hacia las familias que renueven de forma sostenible su casa. Además de las subvenciones directas, prepara un retorno de las deducciones por reformas.
De los fondos del plan Next Generation EU, España destinará a programas de rehabilitación 5.800 millones (los otros 1.000 de la componente 2 van a la edificación de nueva vivienda social), con el objetivo de llevar a cabo actuaciones en unas 500.000 casas entre 2021 y 2023.
Las ayudas directas a la rehabilitación irán del 35% del importe de la obra hasta el 100%, aunque los porcentajes más altos se reservan a intervenciones integrales de regeneración urbana en vecindarios con riesgo de exclusión social, que de otra manera difícilmente podrían costear tales obras. Para las familias que se acojan a los programas que quedan fuera de esas grandes intervenciones urbanísticas, las subvenciones a las que podrán optar van del 35% hasta el 70%.
Dado que estos incentivos fiscales se articulan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), en todos los casos las deducciones van dirigidas a los particulares, no a empresas. Y por lo tanto se restará de la cantidad a pagar del IRPF visualizándose en la declaración que se haga del impuesto al año siguiente.
Fuente: El Pais 21 abril de 2021